Kyusho se traduce como “primer segundo” o “sitio rápido”.
La base de Kyusho Internacional es trabajar a nivel nervioso los puntos más vulnerables del cuerpo y las diferentes formas de atacarlos.
Estos puntos de presión son los indicados para aplicar nuestros atemis, pudiendo golpear, friccionar o presionar siempre en direcciones y ángulos especificos.